Atracción que entra por la confusión
¿Quién no ha caído, al menos una vez, en el dulce enredo de una mirada cómplice? Y tú, sin planearlo, ya estás dentro: atrapado entre risas espontáneas, gestos minúsculos y una coreografía emocional que parece escrita a cuatro manos.Cuando el Amor se Disfraza de Guion InconscienteEntre comentarios espontáneos, sonrisas contenidas y copas